AUN EN ASUAN

escuela del pueblo nubio- museo nubio-Asuan

el celebre Ahdula, el de la decrecha, claro

carniceria-mercado de Asuan

no preguntes el precio, que te colocan el pañuelo y te lo venden

desde la faluca, el Nilo es maravilloso

naufrago-pedigueño

hijo de Ahdula, el timador

Aun nos quedamos un día mas en Asuan, había problemas con la nieve en el aeropuerto de Madrid y el nuevo grupo que subiría al barco, llegaría tarde. No es lo programado, pero no nos importo, por que Asuan aun tenia mucho que mostrarnos. Pero este contratiempo, me enseño, que el dicho egipcio se cumple. ¡ Veremos si se puede, Ala proveerá !. Por la mañana el grupo decidió visitar el mercado , si vas tempranito, todo esta tranquilo ya que cierran muy tarde por la noche. Por cierto hablando de la noche y el mercado, estando paseando por el de noche. Presenciamos una movida extraña que parece habitual, por la naturalidad con la que lo soportaron los comerciantes. Estábamos comprando azul índigo, acá se llama añil y notamos nerviosismo en nuestro vendedor y daba ordenes a otros para que recogieran unos canastos que tenían colgados, pensé que iban a cerrar, pero lo que vino después nos dio pista sobre el estado inquieto del vendedor y de otros. Se aproximaba por la calle peatonal, que era el mercado , un convoy de furgonetas descubiertas , tipo Pica y coches de policia, algunas camionetas llevaban artículos diversos, estanterías, pollos, canastos, telas , etc. Estaban requisando la mercancía que no estaban autorizados vender o que no habían pagado impuestos por ella. Caso del vendedor de especias, guardaba los canastos, por que no declaraba este articulo y por lo tanto no pagaba impuestos, si la policía se lo hubiese visto, de seguro se lo requisan. Pero delante de la policía, iba el clásico que daba EL AGUA, que es lo que se dice en España. Dimos un paseo agradable, la catalana con la ayuda de la andaluza, mi esposa, volvieron loco a un pobre vendedor, lo dejaron k.o. , para todo el día, los hombre mientras en la puerta de la tienda, observábamos los regateos, muertos de risa, pensando que el pobre chaval, la llevaba clara con estas dos turista, nos miraba y nos decía. ¡ Peor que las egipcias !. Entre en una tienda de perfúmense, donde además vendían alfombras, yo las buscaba de seda natural , dos y ha ser posibles similares , ya que iguales es muy difícil, regateamos un poco, pero la verdad es que ya no podían bajar mas, aun así era muy caro para mi presupuesto, estas alfombras se le llaman Kilin, pero también otros nombres, de un tamaño 100x80, si son de seda autenticas, pueden tardar hasta dos meses en su confesión, dependen del numero de nudos, 6000 nudos por dm cuadrado, es una muy buena alfombra y estas lo eran. Volveré de nuevo a Asuan y las comprare, aunque me de pena pisarlas. Tomamos una pausa en un café, en el exterior, te para los valientes, refrescos para las prudentes y un Carcade para mi que bajaba la tensión y es cierto, riquísimo, frió con azúcar. Cuando llegábamos al barco para almorzar, se nos acerca el propietario de una faluca y quedamos en dar un paseo de dos horas por 3 euros por persona, en total seriamos 5. Quedamos a las 3 de la tarde, a las 5 oscurece. Salimos de nuevo a las tres y nos esperaba el tal Ahdula, las negociaciones las había hecho yo en mi andaluz cerrado y el Ahdula en su ingles raro, pero los dos entendimos muy bien que vendíamos y que pagábamos. Al montarnos como iba nuestro amigo Jesus, que en ingles es un fenómeno, el tomo el contacto con el faluquero o farruquero,¿ entendéis?. Nada mas montarnos, insinuó que quería mas dinero, le recordamos que 3 euros por dos horas por pasajero, OK. Cuando llevábamos una hora, el paseo magnifico, totalmente recomendable, por detrás de la isla central, isla Elefantina, creo, hay una zona con un silencio asombroso, solo se escuchan las aves que las hay en sobremanera. Hasta el propio barquero nos pidió silencio, para que observáramos el fenómeno y la paz del lugar, que relajante. Pero cuando pasamos estos, vemos que seguía hacia adelante, dirección a las cataratas, eso no era lo acordado, ya que se subiría de tiempo , luego de dinero, era una miseria, pero nos estábamos sintiendo timado y por hay no pasábamos. La cara y la postura del Ahdula, denotaba el personaje con el que tratábamos. Le recuerda Jesus lo acordado y el individuo, monta en cólera, empieza a gesticular y farfullar en su idioma y mis compañeros comienzan a inquietarse y se sienten abrumados por el episodio, a mi ciertamente no me sorprendio por los comentarios que ya había leído por Internet, sobre este tipo de situaciones. Siempre que tomes un taxi o cualquier otro servicio, como este, acuerda el precio antes de montarte, normalmente deberás regatear y aclarar que el precio es por todas las personas que tomen el taxi, no por cada uno. Y dejar claro, donde quieres que te lleven. Zacarias sufrió esta situación en El Cairo y nosotros en la Faluca. Nos trajo de vuelta al embarcadero con esfuerzo por que no había viento, sisazgueaba por el rio. Abandono el timón y uno de los dos hijos que iban con el hacia de timonero, mientras el y el otro hijo, comenzaron ha realizar faenas de mantenimiento en el barco, la vuelta fue un poco tensa. Acordamos que yo le pagaría los 15 eur y la propina de los hijos. Deje que bajaran, mejor dicho que subieran a puerto mis compañeros y con el careto que me caracteriza le abone el importe y la propina a los muchachos que miraron como escasa. El Ahdula también quería propina y le dije por lo bajini en mi andaluz ¡ A chuparla machote !. Hay que olvidar este incidente absurdo, pero lo cuento detalladamente, para que tomen nota. Nos vamos al museo nubio, una tiradita andando por la corniche de Nilo. Correspondiente entrada bien cobrada, no recuerdo cuanto, pero bastante para el país. El museo esta bien, es del tipo local de usos y costumbre que se suelen ver por los pueblos de España. De nuevo a la Moondace que hay cena y partimos. De la comida del barco, decir que buenísima, variada y los dátales que pusieron unos muy gordos, que parecían cocidos, estaban magníficos. Algunos de los platos, eran verdaderamente una exquisitez