La SEÑORA, lucia radiante y con su mirada serena, impartía PAZ. En estos tiempos de penurias, mucho le piden, otros debemos agradecer. |
La chaquetilla blanca de los hermanos de Huelva, tornan su color, según se hace camino. A la llegada a la aldea mas bien son de un gris sucio, que dirían un -pija de la moda- |
Un peregrino llega al Rocio. Dice la sevillana : Cansao pero contento a tus pies me he plantao. |
El caballo de Pepe Felix, le dio el camino. Le dio, no que hizo. esto es normal, cuando las bestias sepan hablar y nos cuentes sus dolencias, el camino, sera mas fácil. |
Allegadas y guapas gitanas. en ese poquito espacio del carro, había tela de arte. |
4 comentarios:
Recién iniciado el camino, cuando aún es asfalto y al final, cerca de las inmensas y humeantes chimeneas, la multitud hacía un alto en la puerta y al unísono, casi sin ponernos de acuerdo, todos nos colocábamos en el arcén al paso de las carretas hasta la llegada de la principal y única importante. Yo miraba a mi alrededor: los gastados monos de trabajo o los pesados mandiles de los torneros, fresadores, mandrinadores, o también las escafandras antitérmicas de los horneros, o las batas blancas de productos terribles, o los trajes de los oficinistas, o... todos, ya digo, salíamos de nuestros puestos de trabajo y alguna lagrima de emoción caía sobre aquellas honrosas ropas laborales, mientras los caballos saciaban su sed y un ramo de flores frescas volaba por el aire hasta caer a los pies del Simpecado de la Señora. Huelva camina, y Huelva se detiene un instante para mezclarse con los trabajadores que la despiden. Buen camino a todos!
Gracias por esa vela Pedro... yo este año pido... y también agradezco
Así los ví entrar el año pasado...llenos de polvo, cansados y sonriendo.
Mucho arte el de esas gitanas tuyas.
Como me gustaría estar ahí esta noche!!
Buenas fotos de tu Rocio!!
Un beso.
Antes de ver tu correo te daba a tí las gracias por la vela...y ahora se las doy a Manuel...Y dale un beso de mi parte:))
Y otro para tí.
JOSE ANTONIO
Yo conocí esa - para- en las fabrica.
Tiempos en los que había alegría por el trabajo y la diversión.
Otros tiempos, nos toca vivir.
Decadentes, ya lo dije y me criticaron, es la cruda realidad.
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