Junto a aquellas mirillas estos llamadores. A diferentes alturas. según el que se hiciese sonar, indicaba a sus moradores, la procedencia de la visita |
Tambien me hinque, este plato de mero y acompañamiento en Hugo Ceviche. De los pocos lugares donde se puede comer pescado. Total con bebida 150 quesales ( 15 euros ) , servicio incluido, que aqui es habitual . Muy caro para la economía local, pero un Domingo es un Domingo. |
Mientras escribo esto , las 19,20 horas guatemalteca , las 2,20 hora española, suena de vez en cuando algunas tracas que vienen del volcán del Fuego, que esta activo. Esperemos que la cosa quede hay. Yo visite Hermano Pedro , para pedir protección. El arbol al que visitan tantos guatemaltecos y del que recogen sus frutos, dicen que fue sembrado por el cuando tenia 30 años, ya han pasado cuatro siglos y sigue en pie. |
4 comentarios:
Que poquito necesita esta gente para vivir y son más felices que nosotros con todo lo que tenemos...
Las fotos una delicia para la vista de color y luz. El llamador es una reliquia Pedro.
Me alegro que te vaya bien.
Un beso.
Peaso mirilla, y nonotros con una agüjerito chiquitito en las puertas.
Sigue asi que un servidor presume de viajes desde mi sofá.
Un abrazo.
Buen reportaje, sí señor.
Me quedó una duda: ¿has viajado solo?
LAURA.
Cierto, la mayoría de ellos, no tiene necesidad de nuestros artilugios eléctricos. Pero, es otr forma de vida en la que espero poder profundizar.
NARANJITO:
Me alegro de por tus presumimientos. Aunque esta aventura , es mas que un viaje, es una experiencia de vida.
JISE ANTONIO:
Gracias como siempre. Esta aventura es solitaria. Mi derecho matrimonial, no me da para estas obligaciones personales.
Publicar un comentario