los tambores,marcaban el discurrir de las cofradias
rara vez escuchamos otros sonidos
una nueva forma de acompañar
plaza pequeñita, silencio total, comodidad de vision,marco inigualable
que mas se le puede pedir a una Semana Santa
estas antorchas, en la oscuridad de la noche,
daban gran dramatismo a los pasos o tronos
por que habia de los dos tipos
desde muy pequeños, se le inculca esta tradicion
ahora entiendo, por que esta ciudad, tiene renombre
diganme, si el fondo, no es el idoneo.
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Se lo debia a mis amigos de Ubeda.
En
2 comentarios:
Como ubetense me siento honrado de la forma en que tratas a mi ciudad en tu entrada. Muchas gracias. Espero que vuelvas por aquí y sigas disfrutando de Úbeda. Saludos.
Seguro que nos veremos de nuevo, en el la procesion de los gitanos, cuando sale de su capilla o degustando los manjares del restaurante frente al magnifico parador de turismo.
Un abrazo
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