MOROCCO- " VENTE PA HUELVA PEDRO "

como veran el disfraz de bereber, no me sentaba bien yo tengo un tamaño, pero este ropaje lo aumentaba como no me identificaba con el atuendo, alli se quedo.

nunca supe si esto era una vista PANORAMINA o PARABOLICA la mas insulsa de las chabolas de lata, tenia su televisor y parabolica

los colores de Marruecos, son llamativos y alegres en contra posicion con la mayoria de sus paisajes urbanos ocres y palidos.

la imagen tipica del turista, todos subimos a las terrazas, nos dan pequeña leccion sobre curtidos y visita a la tienda. Como a mi solo me gusta el cuero vivo femenino, me vine sin compra.

en los zocos el sol era tamizado, por telas y cañas dando ese efecto tan peculiar a la luz.

Buenas a todos-as, por fin de regreso. Para los más nuevos, entiéndase jóvenes. El titulo esta tomado de una película españolada de los 80, titulada, " Vente pa Alemania , tio ". Nueve días por Moroco, han sido demasiado, para Espe y para mi. Hemos hecho unas 70 horas de carretera infernal, a una media de 9 horas por día. Siete horas de tren, caluroso y sucio. Hemos perdido 12 horas de nuestras vidas en aeropuertos y vuelos. No hemos dormido ni una noche bien. Hemos cogido un resfriado espantoso y unas diarreas, lógicas en el país. hemos dejado allí, unos cuantos euros, hemos sido timados por casi todos como a todos, hemos perdidos cuatro kilitos de peso, que bien. Nos hemos traído cuatro alfombras, una tetera y te, para mi Sandrita, dos cajas de carcade, regalo de mi amiga Milouda, una cajita de madera para los clines en el baño, un amuleto realizado in situó , regalo de un artesano de la madera, dos kilos de los mejores datiles del mundo de Richani, dos dulces parecidos a empanadillas, que a mi Espe y a mi, nos da miedo comérnoslos, posiblemente lo hagan los perros, una pulsera que ya regale, realizada por los niños nómadas en el desierto y comparada allí, dos magnificas pinturas , con pigmentos naturales, realizadas por una amiga saharaui, también me traje, un pequeño circulo metálico, lleno de cristalitos de color, para ver la vida mas alegre y me traje el cariño del guía camellero " Jose " y la sonrisa del pueblo berebere. Me traje y guardo para mi, por que me quede sin batería de la cámara, una noche en el desierto, lleno de estrellas y con el nacimiento de una luna plena en el horizonte, a través de las dunas. También me traigo las ganas de vivir y superación de mi guía en Fes, Milouda y la delicadeza y dulzura, de nuestra gobernanta en el riad " El Wiam ".

Lo sentimos en el alma, pero mi Espe y yo, procuraremos no visitar otra vez, un país de moscas.