LA NOCHE BLANCA DE LA CINTA

   esta guapísima sobrinita de traje blanco y pelirroja, fue la encargada de abrir la noche blanca .

 mi Pepito chico, se tomo su potito, al borde de la piscina

  Las señora, de blanco inmaculado.

    seguimos con el apartado sobrinas.

   los caballeros, entonando con la noche blaca.

       lo mas importante de una fiesta, el buen humor.

orgullosa de su hijo, no es para menos.

 mi barbarino, se quedo trabajando por las tierras de Zaragoza.

poniendo cara de buenos.

    Lola y Juan. Buenos amigos, buenos cantaores, cuanto arte. No le digos mas piropos a Juan, que se sonroja, pero el tio tiene arte del bueno.

Los Castillas y la futura.

      el equipo de futbol de los blancos, cualquiera les metia un gol. 

   dios los crias y ellos se juntan

     los Molinas, sin su ayuda, no hubiese salido, todo tambien. gracias.

  el motivo de tanto blanco, era el cumple de mi Espe, que recibio, la tarta con enorme sonrisa.

   cuando la noche se volvio bruja, los duendes del flamenco acallaron los sonidos del chilout.

  Lucia, bailo, todo, todo. Nos mostro cuanto sentimiento se puede llevar en los genes.

  ¡ guapa¡

pepito se arranco por sevillanas sentias, que le canto a su hermano. ¡ oju !, que noche.

  Cuando cantaban las Castillas, aquello tomaba un tono profesional sin serlo. Lastima que manolito estuviera de parto.

 

   La fiesta comenzó, cerquita de la piscina, poco a poco nos acercamos al los setos y al calor de los focos y acabamos debajo del porche, (del coche no de la terraza, digo).

  Todos llegaron de blanco por deseo de la organizadora, poquito a poco, aparecieron otros colores, que arreciaba la"  pelua " (humedad de las noches rocieras). 

 Y la fiesta que iba de música suave, acabo como tenia que acabar y  no podía  ser de otra forma, visto los invitados. Acabo, por bulerias y cantes de jerez. Miento, que lo ultimo fueron los fandangos por Huelva.

  Perdón a los vecinos si molestamos, pero las 6 de la mañana es buena hora, para las fiestas patronales. 

  Mi Espe cumplió años y yo cumplí sus deseos, con la ayuda pertinente.

 DICE UNA SEVILLANA DEL PALI: anoche soñe Dios mio, que vivia en la calle nueva. 

Valla una noche de espanto, por la salud de mi madre, que quise seguir soñando.