











Jueves por la mañana, me toco trabajar en el Roció, como casi todos los días que sale Huelva. Así pues no pude ver la salida de mi carro, donde viajaban tanta familia y mi esposa claro. Se que ella estaba guapa, como siempre.
Aproveche un ratito que me dejaron las obligaciones y deambule por la aldea. Estos momentos son los que mas me gustan del Roció, han llegado algunos, pero faltan la mayoría de peregrinos y las calles están vacías, aun falta el color de tantos trajes femeninos, llenos de ramos y lunares.
Me gusta la quietud dentro déla ermita y en sus alrededores. Aun no hay muchos EQUIVOCADOS, estos suelen aparecer el sábado, que le vamos ha hacer, de todo hay en la viña del Señor.
Faltaba el color de los trajes de flamenca, pero la marisma estaba que reventaba.
Ayer los políticos movilizaron a los medios de comunicación, que son muchos los acreditados en El Roció y les contaron aquello del plan aldea. Para los que no saben del tema, les cuento. Son las medidas de seguridad y protección que se realizan en la aldea del Roció, durante la romería. Para esta misión, de verdad que se mueve un gran numero de agentes y de medios técnicos. Los agentes casi todos pertenecen al cuerpo de la guardia civil. Este despliegue, lógicamente es caro, pero necesario. Pensemos en estos días se mueven alrededor de un millón de personas en este territorio. Hay que evitar que los coches anden por la aldea, durante la romería y eso se consigue a veces, por que el año pasado, fue un despropósito la cantidad de coches rulando por las calles, hasta el punto de que hubo accidentes automovilísticos, en el que tubo que intervenir la autoridad. Bueno que esto del plan aldea, esta muy bien. Pero que los políticos lo venden mejor. Si no de que vamos a comer, entre ellos, yo.