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06 noviembre, 2009

A LOS PIES DE ERG CHEBBI- MOROCCO

La gran casbah, del Alberge du Sud
llegamos justo, a la puesta de sol no podia ser , mejor hora para la llegada
las arenas al atardecer, cambian del dorado al naranja rojizo todo un espectaculo, ver como se aleja una caravana, hacia el interior del desierto.
un poblado nomada, habilitado para nosotros los guiris.
el amigo berebere, Jessuz, nos recibio en la arena, con un riquisimo te su charla en castellano, era pausada, como todos sus movimientos su amabilidad y filosofia de la vida, nos relajo y comenzamos el disfrute de la experiencia.
se hizo pronto de noche y a pesar del cansancio deseabamos ver la inmensa luna, que nos privaria del cielo estrellado pero que nos permitia, vislumbrar las dunas y su inmensidad sentados en las murallas de la casbah, dormitamos un duermevela.
despues de la cena, se produjo una fiesta forzada como es logico, no resulto, la alegria y la musica no pueden forzarse, tienen que ser espontaneas. los flamencos, alcanzan su extasis, llamado taret, en muy raras ocasiones esto lo traslado a cualquier interpretacion etnica.
desde nuestro dormitorio, las rejas artesanas nos permitian ver un amanecer prometedor
el desayuno berebere, fue completo en demasia la mantequilla casera, era una delicatese.
mapa realista de la region que pisabamos nunca antes, entendi mejor, nuestro real recorrido. lo de real, no es por rey, si no por verdadero y comprensible.
el Alberge du Sud, tenia mil rincones, lleno de encanto donde perderte en la soledad y el silencio el silencio, era el mayor don de este magico siti.
el patio interior, soleado de dia y fresco de noche era el lugar de proteccion del exterior, tiempos ah
no puedo evitarlos, la forja marroqui, me entusiasma y si ademas, lleva aparejado los colores vivos del pais, mejor fotografie, cuantas rejas vi, en mi viaje.
los mejores expertos en techos de caña, logicamente son bereberes he aqui una muestra, sorprende como algo tan simple puede ser tan bello
entramos en el oasis de Richani, en este lugar se dan los datiles mas afamados de todo Morocco. doy fe de ello , por su precio y dulzura aunque a mi particularmente, me gusten mas secos.
el agua de Richani, recorre los canales de irigacion, que dan vida al oasis y a los pequeños huertos, entre las palmeras. este agua, potable, provoca entre los habitantes de la zona, una tipica coloracion en los dientes.
los datiles, no surjen asi como asi, un palmeral macho tiene que fecundar a las hembras y un cuidado esmerado de su propietario, ocasion estos de mayor calidad orgullosos, estan los de Richani, de sus frutos
la boda estaba en un impas nosotros la dejaremos asi hasta el proximo capitulo tres dias de ceremonia nupcial, estamos en el segundo dia, en la hora de mas calor ................................................... ........................................................

Escuchando una música repetitiva, de un caset, que por antiguo, había perdido los agudos. Música berebere, que nuestro guía Moha, se empeñaba en reproducir una y otra vez a modo de martirio psicológico. Atravesando un gran desierto de roca negra, intentando vadear un rió, que nos impedía, alcanzar nuestro destino por una nueva ruta. Después de estos avatares, de 6 horas de carretera y pistas, vislumbramos a lo lejos, el verdadero motivo de nuestro destino. Como salpicados, por la ruta, pequeñas dunas de arena finísimas y rojizas, que nuestro 4x4 , con la pericia del conductor, sorteaba con alegría. Todos comenzamos a sentirnos alegre, Moha, mas que ninguno, el se acercaba a su región, lo demostró con su charla, sonrisa y por que se coloco, su túnica de berebere. En una de estas, una gran duna de no mas de 10 metros, se presento en medio de nuestra pista y allá que la subimos raudo con el coche, con agarre de mi persona a todo lo fijo que encontraba, Uff, este Moha, me quiere matar de un susto. Pero mereció la pena subir a la loma, mereció la pena, bajar e intentar retener un puñado de arena entre los dedos, de tan finísima y seca, esta se escurría muy sutilmente a su origen. Esta arena, tiene MAGIA. Esta no tiene nada que ver con la de la playa, es seca y caliente o fría, según la hora, pero no húmeda. Es curativa, en verano, miles de personas con problema de reumatismo, recorren gran cantidad de kilómetros, para darse baños de arena caliente, en las maltrechas extremidades. Lastima no vivir más cerca del lugar. La arena también me mostró, como puede ser de traicionera y en unas de esta, al bajar la loma, se escucho en mi rodilla, ¡ cras!. Mi pie entro en profundidad y allí quedo atrapado. Dos pastillas más para el dolor y camino hacia el LUGAR. Llegamos a las puertas de las dunas de Erg Chebbi, donde termina el desierto de roca y comienzan las arenas doradas. Nos esperaba un alberge sencillo, pero de gran belleza y acorde al lugar. Además nos esperaba nuestro anfitrión Jessuz, con un te en las dunas, y el sol nos decía, que aprisa, que ya se ocultaba. Si queríamos ver lo que la naturaleza nos deparaba, había que olvidar las maletas y acudir al encuentro de la llamada de las finas arenas. Tirados sobre ellas, contemplamos el ocaso, en silencio. Estábamos Espe, yo, Jessuz, Moha y cuatro más y todos, silenciamos nuestra baja conversación, en el momento de este ocaso. Dejamos de tomar te y frutos secos y dirigimos nuestra mirado al horizonte. Adiós Sol, que esta noche, una gran luna, te hará competencia. Decía una canción: " El Sol, joven y fuerte ha vencido a la Luna, que se aleja impotente del campo de batalla, la luz , vence tinieblas por oasis lejanos, el aire, huele a pan nuevo, ha nació la mañana". Esta Lole y Manuel, están en mis recuerdos, será por aquello de habibi.

Próximo capitulo, LA BODA.

8 comentarios:

joseanbejarano.blogspot.com dijo...

Estupendo relato, además poético y con sus toques humorísticos.
Oye... no esperaba esta sorpresa. A ver si sigues y "alguien" te lo publica.
Me está encantando tu ruta que me ha recordado a El arquitecto de Tombuctú. Que no lo has leido? pues son los mismos paisajes.
Y la salida de la luna, ni pintada hubiera quedado mejor descrita. Eres todo un escritor impresionista.

PEDROHUELVA dijo...

Gracias mi amigo.
Como preparacion a este viaje, lei efectivamente lei " El arquitecto de Tumbuctu" . Ademasa me fascino el libro, pero sobre todo, por que parte de el transcurria en Egipto y hay compadre muero.
Lo de compadre es un homenaje a nuestra compañera Libertad.
Saludos.

felix dijo...

Pedro...

Habéis sabido sacarle provecho a este implacable viaje. Además, ya desde la distancia se nota otra mesura en tus palabras que la inicial cuando te referias al país de las moscas,je,je. Me gustaron mucho los techos de cañas, y os envidio porque esa puesta de sol debió ser magnífica.

Un abrazo

M Mar dijo...

Es verdad lo las propiedades curativas de la arena????

Bonitas postales y bonito relato, asi contado por ti dan ganas de irse para alla pero yo me quedo con Paris, jajaja.

Besitos y que disfrutes del fin de semana.

joseanbejarano.blogspot.com dijo...

Egipto es que es demasiao.
Pero bueno,sigue con tus Cartas Marruecas, que se te da muy bien.
Como que me está dando envidia y voy acolgar más cositas.

Andeleeeé...!!!
(Homenaje a nuestra amiga Libertad)

:::::: dijo...

Pedrito, estupendo relato de tu estancia en el desierto, este viaje ha sido un deleite para mi por todo lo que nos has mostrado. Gracas por tenerme presente, yo también te recuerdo siempre y con mucho cariño, lo que siempre te digo, eres un hermoso.

Miles de besos para mi Pedrito

PEDROHUELVA dijo...

Gracias a mis fieles seguidores, por aguantar a este aburrido.

:::::: dijo...

Nada aburrido, todo lo contrario, el bloguero más ameno e interesante que conozco.

Besitos, mi Pedrito